Día nublado

En un campo azul
el rebaño se reúne.

Con el paso solemne de las grandes criaturas
se encuentran,
se recuestan sobre el mundo.

Ya son uno,
una gran albura,
un enorme suspiro.

Bajo su calma, nuestra confusión.
Miramos al techo de los días
y seguimos caminando
y callados fingimos
que nada ha cambiado
aunque el aire esté cansado.
La luz cae con otro peso,
los cuerpos son más lentos
y todo es lejanía,
todo es antiguo y cálido,
todo momento está teñido de pasado,
todo nos deja,
como si el mundo fuera una mirada o una foto.
La vida nos cobija
con una felicidad sencilla
que se parece a la tristeza.

¿Por qué esta nostalgia sin ancla?
¿Por qué esta despedida?
¿Por qué este paraguas abriéndose en el pecho?
¿Por qué este enamoramiento repentino?

Lo llamamos día nublado
y seguimos andando,
sonriendo un poco sin saber por qué,
bajo esta gran sombra
a veces más clara que la luz.

Un comentario en “Día nublado

Deja un comentario