No te equivoques

No te equivoques,
tú eres todos.

En tus días están los siglos
y en tus venas corre
la sangre derramada en las calles
y en los tiempos.
Esas palabras que esperan en tu boca
fueron antes de otras lenguas
y este aire que respiras
es un millón de alientos.

Una historia de voluntades
empuja tu alma…
Así que no te equivoques,
ya estabas en movimiento.